21 mar 2010

Feliz

Todo ese disfraz se cae hecho polvo cuando estoy solo en estas cuatro paredes. Es un disfraz de humo de camioneta. Un disfraz que nadie compra. Y yo lo tengo y lo uso afuera. Puedo seguir sonriendo y recomendando libros como loco. Nadie debe saber qué hay debajo de mi ropa. Nadie debe saber que en las noches abrazo mi almohada y te huelo allí. Y que tengo miedo de todo. Yo, como todos, tengo ese disfraz de humo negro.

Otra noche en la que doy un trago más a este veneno tan dulce.
Un trago más. Nadie pide nada. Nadie dice nada.
Y yo bebo.
Sigo bebiendo mi veneno.
Dulce, mi veneno.
Un trago más.
Y quedo inconsciente.

Mañana que despierte, el traje me esperará, colgado, en la perilla de la puerta.

1 comentario:

Flor =0 dijo...

intenso! ants me sntia asi, pero aprendi q la vida hay q disfrutarla sin escondrm y q no importa si aceptan mis locuras, ahora encontre un lugar loco donde puedo ser feliz y hacer felices a otros! y no es el manicomio...