30 mar 2008

descubriéndome

deben ser
los dedos de tus pies
-seguro deben serlo-
y el espacio
que queda
entre cada uno
de ellos
por donde se cuelan
mis suspiros
por donde mi lengua
ansía meterse

o tal vez tus manos
colocadas
-fuertemente-
en mi espalda

o el intelecto
admirable
que componen tus neuronas
jamás vanas
jamás deshechas
de las cuales
espero
algún día
apoderarme

quizá sea todo
o nada
o quizá sea yo
que puedo
dentro de vos
desnudar ese espíritu travieso
lúdico
erótico
inteligente
sensible
que había considerado
desde hace mucho tiempo
totalmente perdido

ONCE

Ahora, me dijo cuando estaba adentro de él, Ahora tendré que matarte.

Lo dijo con una calma y seriedad que me dio paz. Golpeó el suelo con su puño y todo se derrumbó a nuestro alrededor. Estaba, entonces, en una playa de arena dorada. Caminá algún tiempo por la orilla, y vas a entenderme, dijo y nunca más lo volví a ver.

Le hice caso, como casi siempre, y caminé por la playa. Miraba la arena. No dejé huella alguna detrás de mí. Había rocas y peñascos imponentes por todos lados. El mar estaba en su apogeo y el sonido de las olas, por fin, me daba paz. Había millones de botellas con mensajes que llegaban a la orilla. No me inmuté a abrirlas siquiera. El sol se estaba poniendo. Un atardecer naranja. Me descubrí desnudo viendo el atardecer. No sentía pena, ni miedo. De repente, un estruendo se escuchó en el fondo del océano. Una ola en forma de mano tomó el sol y lo hundió entre las aguas. Entonces toda el agua del mar se transformó en sangre. Sangre roja…
En los sentidos más puros de las palabras..., murmuré finalmente.

26 mar 2008

OCHO

Siempre con miedo observo un cuadro que muestra la silueta de un ahorcado y una mujer en un útero. Mi soledad, a mi lado, lo observa también. Me pregunto a mí mismo si en la mente del artista pasan cosas como las que ocurren en la mía. Mi cabeza se ha vuelto un mundo completo. Ese mundo me da miedo, pues no tiene nada que necesite el mundo físico. Sin embargo, es un mundo perfecto para mí. Me brinda comodidad, descanso, paz… imagino lo que yo quiero. Es mi libertad.

Me imagino entonces en un cuarto negro y oscuro, pintando mi poesía en las paredes con tinta mental blanca. Me siento pequeño y encerrado en ese cuarto, pero estoy haciendo poesía, música, pariendo vida… No tengo cuerpo, soy un soplo de aire. Cuando se me acaben las cuatro paredes del cuarto, puedo inventar una más para seguir pintando. Y lo que vaya pintando, se va a ir transformando en algo real en mi cabeza. Haré del dolor algo realmente hermoso. Del sufrimiento, una joya invaluable. De la muerte, un paraíso. Del amor, una rosa del color del cielo. Y guardaré el mar dentro del sol, para que no me moleste. Aunque el mismo mar esté creando todo esto en mi cabeza.

- ¿Y eso qué es?

- Pues no sé…

- Yo veo a una mujer dentro de un útero…- le dije.

- Sí, eso pensé yo, pero no sé… se ve como vieja.

- Ajá… tal vez es como que su vida va al revés. Como que nace en la muerte dentro de un útero.

- Puede ser…- dijo y vimos las demás obras del museo.

- Eso es lo virgo de esto. Todos interpretan las cosas de diferente manera. Como se aplique mejor a ellos. O dependiendo de sus formas de pensar.

Tomé una copa de vino tinto. Siempre he preferido el tinto porque su sabor es más sutil. Más fino para mi paladar. Encendí un cigarrillo y le ofrecí. No quiso acompañarme a morir esta vez.

Hoy el feto se había adueñado completamente de él. Descubrir cuándo era el feto y cuándo era el tercero me parecía fascinante. También me fascinaba saber que el conjunto de él en sí eran ambos, el feto y el tercero. Y me alegraba mucho poder relacionarme con ambas formas. Me caía mejor el pequeño, lo acepto. Era más emotivo y entendible que el tercero. El tercero aparecía cuando lo ponía a pensar. Y me asustaba, porque sus reacciones eran impredecibles.

Tanto pensar hizo que mi mente se ausentara del museo y regresé al sofá. Hacía mucho tiempo que no estaba en ese sofá. Pero esta vez estaba yo solo en esa imponente sala. Podía ver, oler, escuchar y pensar tranquilo. No pasaba nada. Simplemente, como dije, estuve sentado en el sofá hasta que me aburrí. Había luz. Y a través de la ventana podía distinguir el color del mar en el cielo. Me acerqué a la ventana para ver el jardín donde yo mismo desaparecí el suelo. Todo estaba ahí, normal y real.

Los rayos de sol golpeaban el pasto tan fuerte que se quebraba. Todo tomó, entonces, una tonalidad roja. El sol estaba cayendo sobre mí. Agarré los barrotes de la ventana y los doblé para poder escapar de esa sala. Me senté en la orilla del balcón de la ventana y vi cómo la pared se hacía más alta, y más alta. Tenía que saltar ahora… pero ahora el suelo del jardín desaparecía otra vez.

Cerré los ojos y me arrojé hacia la nada. Grité mientras caía, pero no escuchaba mis gritos. No sé por cuánto tiempo estuve cayendo, pero caí en mi cama, sobresaltado. ¿Qué hacía en ese cuarto gris si me desplomaba desde la sala de una casa lejana? Nunca lo supe. Corrí las cortinas para ver si el sol aún se encontraba puesto en el cielo. Ahí estaba el sol flotando entre el reflejo del océano. Imaginé que algún día, ese océano reflejado en el cielo le lanzara una ola al sol y lo apagase, por fin.

23 mar 2008

Promesa

Nunca había estado en esta situación. Ser lo que siempre odié de otros parece bastante decepcionante... hasta que estás ahí y sabés por qué aquellos la pasaban tan bien. Las condiciones se dan. No podés hacer nada. NO. Podés hacer algo: no querés hacer nada. Nada más que romperle la boca con un beso. Y ser egoísta, pero plenamente, feliz.Y hacerte feliz.

22 mar 2008

A favor del arte



Más información, aquí.

CINCO

¡Dios me salve, porque de gracia soy falto! El Señor me abandona… maldito yo entre los hombres… ¡Que te salve a tí, María, pues tu única penitencia fue ser humana! Este mundo no está hecho para concebir dioses. ¡Dios nos salve! ¡Piedad!

- Dios existe desde el momento en que lo creamos. – dijo él.

- ¡Dios me salve! – grita el feto, y él lo aplasta con la palma de su mano hasta sacarle las vísceras. Pero el feto, como las babosas, se divide en trozos de feto para seguir implorando. - ¡Piedad!

¡Más fuerte! ¡Más fuerte! Hay que aplastarlo más fuerte…

- Antes de que nosotros pensáramos en Dios, ¿existía?

- No sé. Yo no creo en las religiones. En Dios sí creo. – dije.

- Ahora tendré que aplastarte a vos. – dijo una voz, así que decidí abrir mis alas y huir de ahí volando.

Llegué a una montaña desierta. No había ni siquiera tierra en ella. Era una montaña, no por concepto, sino por función. Oculté mis alas y caminé con las manos. Mis pies ya estaban cansados. Seguí un sendero que en espiral llegaba hasta la cima de aquella seudo montaña. Caminé con los hombros. Mis manos y pies ya estaban cansados. Al llegar a la cima me recosté. Dormí un poco y soñé a Dios. Me dio un consejo en el sueño, así que cuando desperté caminé de nuevo con los pies hacia el altar de sacrificios. Me desnudé y puse mi cuerpo sobre aquella piedra. Empezó, pues, a reflejarse el mar en el cielo… “¡Azul!”, murmuré, y las botellas cayeron para reventar en cada milímetro de mi cuerpo desnudo, haciéndome sangrar. Partiéndome en mil pedazos.

- Jajajaja. Igual te aplasté.

En pareja (2)

Tengo dos décadas
con dos meses.

Dos ojos y un par de manos.

Dos lunares que me adornan
el rostro,
muy cerca del par de labios que tengo

_______
debajo


de mis
d o s
fosas nasales.

Dos brazos.
Dos pies.
Dos orejas.
Y dos testículos.

Y sin embargo, sigo solo

aunque lo que tengo
(entremispiernas)
busque de vez en cuando
un lugar donde esconderse
para hacerle mofa
a la nostalgia.

17 mar 2008

Triángulos

Yo:
tu amante
la juventud
la carne
la inmadurez necesaria para abrir las puertas de tu jaula
el permiso de equivocarte

El:
tu historia
los años
la experiencia
la seguridad
la dieta y el beneficio

Vos:
Todo.

13 mar 2008

Pretenciones

Siento todos esos químicos haciendo una danza en mi estómago. Un pequeño nudo en las falanges de los dedos de mis pies. ¿Todo bien?. Sí, Luis Pedro, todo bien, y sigo de largo. Hablar conmigo mismo no me resulta tan vano. Al menos así puedo crearme esperanzas y pensar en la próxima vez que nos tengamos entre nuestros brazos, intentando hablar en italiano.

10 mar 2008

Intersecciones

Es a momentos que quisiera
pasar una tarde, una mañana,
una noche completa
con vos.

Hablando
Escuchando.
Mirando.
Respirando.

Es en ese punto donde las ondas
que emanás de tu mente
se cruzan con las mías.

9 mar 2008

Publicación

Queridas amistades y lectores,

hoy a las 0:12, en Flamencos, 4ºN, se lanzó el volumen #0 de la revista ZUM. Revista en la cual fue publicado un texto de este blog. Quiero agradecerles a todos ustedes por compartir conmigo y compartirme de esa manera tan especial como lo es sugiriendo el blog o tomándolo en cuenta para X o Y. Es primera vez que me publican con Historias de la Gran Manzana I (irónicamente), y estoy muy feliz. Espero que esto me abra una puerta que tantas veces estuve tocando.

A mis textos aún les hace falta madurar mucho - quizá porque el autor aún no ha madurado totalmente -, pero es una gran satisfacción personal, y un logro, un objetivo en la vida (cumplido) aparecer impreso en una revista. Gracias a todas y todos los involucrados.

4 mar 2008

Jamaica Inn - Tori Amos

Can you patch my jeans Peggy Ann -Just a little stitch to mend the hole He has torn If you can Maybe I got too set in my ways He says she reminds him of me When we first met In those early days... The sexiest thing is trust I wake up to find The pirates have come Typing up along your coast How was I to know The pirates have come Between Rebecca's Beneath your firmaments I have worshipped In the Jamaica Inn In the Jamaica Inn With the gales My little boat was tossed How was I to know That you'd sent her With a lantern To bring me in "Are you positive this is a friend?" The captain grimaced," Those are cliffs of rock ahead If I'm not mistaken."