21 jul 2010

29 de junio en Antigua

Llevaba tanto tiempo de no pensar en vos. Había sido un espacio de alivio. Un espejismo, un oasis. Y aquí estoy ahora en esta casa húmeda. A punto de acostarme a dormir en esta versión moderna de un altar de sacrificios. Aquí me partí a la mitad por vos. Ya sólo escucho la lluvia que se ha tornado ensordecedora, insoportable. Aquí fue donde hicimos el amor la primera vez. Yo juré que así te ibas a quedar conmigo. Pero coger no fue suficiente. Tampoco quererte. Nada de lo que hice, o hago, es suficiente. Y odio tanto, tan profundamente, y de forma tan áspera, seguir gastando tinta en vos.

Por vos.

1 comentario:

Maria Andree dijo...

Los fantasmas siempre se quedan para recordarnos que una vez hubo un cuerpo.
Sucede. -
Saludos.