Lo siento.
No pude dar sólo lo suficiente.
¡Qué idiota fui!
¡Cómo no se iba a morir del miedo!
Pero, ¿quién le pidió que me abrazara
de esa forma tan perfecta?
¿Quién le pidió equivocarse
en el momento oportuno?
¿Quién pidió que encajara
tan bien entre sus brazos...?
Ya no importa.
Llamame de vez en cuando para saber cómo estás.
1 comentario:
este me dió ganas de llorar
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