16 ago 2007

Ayer

Me despedí
porque supe que no
iba a volver a hablarte como antes.
Esperé respuesta y, como siempre,
no tuve.

Ahora ya no espero.
A veces me basta con un silencio...
Un silencio profundo,
tan profundo
que se hunde en el mar
y hace temblar el cielo...

1 comentario:

Unknown dijo...

Un hoy visto como presea en la memoria... el momento exacto y crudo.





Un saludo.
Hasta luego.