16 abr 2009

Poema LVI

siempre quise ser el amante
el que puede con todo
el que destruye las torres
y carga con el plomo

y ahí me ves
aquí me ves ahora

mártir e idiota

4 comentarios:

Mafer Gutiérrez dijo...

aaaaaaaaaa! sin palabras...nuevamente...
mártir e idiota.
Quisiera apropiarme d este poema, como le dije cuando lo leí x primera vez, siento q es MI poema, que cuenta MI historia.
Y como siempre, es ud. el que, con palabras simples, pero bien colocadas, sabe expresar como me siento!
I love u!

Peter dijo...

Sabias tus palabras, y cabe decir que me identifico bastante. Cree uno hacer todo lo correcto con tal de sintonizar con alguien en particular, ¡divino error! Jaja... pero es parte de lo agridulce de la vida.

Saludos desde el caffé...

Isidro R. Ayestarán dijo...

Hacía mucho que no me dejaba atrapar por el aroma de las colillas apagadas en tu cenicero...
Y debo confesar, que la última y lapidaria frase de tu poema, se parece increiblemente a mí en este preciso instante.
Casualidad, o el destino. No sé.
Lo que sí es cierto, es que es un placer redescubrir a los amigos.

Felicidades por el poema... y mis mejores deseos siempre.

Abril dijo...

Lindo!! pero recordate que casi siempre hay segundas partes.

Un abrazote grande.