29 jun 2009

De por qué la marimba me hace llorar...

No. No es que me las quiera llevar de culto, ni de nacionalista. Simplemente, a la marimba y, específicamente, a los sones, les guardo tal respeto. Seguramente, porque mi tan mencionada-en-el-blog abuela tenía esa fusión de gitana-española e india (con todo el respeto, y hasta con honor) que sólo el sincretismo pudo obsequiarle en un país como el mío: Guatemala. Y sí, mucha gente acá es una mierda completa. Y sí, también tiene cosas muy bonitas este pedazo de tierra. Y más que postear lo que siempre postea la gente, que se vaya el presidente y cosas así, prefiero con toda mi humildad y total aberración hacia la política compartir un suite del Paabanc que me parece totalmente delicioso al oído. Y sí, sólo de recordar cómo mi abuela sonreía al oír un son, o cómo hacía el mate por bailarlo -fracasadamente, pero logrando que yo fuera feliz-, se me escurren los mocos. Así que... para quienes comprendan, disfruten. Para quienes no, y quieran escuchar, escuchen. Y para los que les vale madre, seguramente encontrarán más blogs que se adapten a sus intereses personales y donde puedan sacarle toda la generación a los políticos y al presidente y organizar picknicks frente a la municipalidad. ;-)

Xojol Quej, Danza de los Venados. Paabanc.


1 comentario:

Duffboy dijo...

Ah, me pasa algo similar con la marimba... pienso en mi viejo y agradezco tenerlo con vida. Saludazos, viejo.