"... y la última vez que te vi, te vi bien jodido. Con la nariz chueca y los ojos tristes (como que te dolían las alas, mirá...). Como que le habían puesto un ancla a todo lo que, entre lágrimas, confesaste en mi pecho.
Fue en octubre.
Esa fue la última vez que te vi. Y vieras qué jodido te veías. No podías verme a los ojos sin reflejar odio, ira... ganas de partirme la trompa, de reclamarme por haber escrito tantas cosas, tan personales, tan nuestras...
Fue en octubre esa última vez.
Y te veías jodido. Bien jodido, vos... Y ya tenías arrugas. Y recordé cuando te dije que quería ver cómo te salían las canas, y los caminos en la carne, y cómo se te aflojaba la piel. Pero vos sólo me echabas odio con los ojos. Tanta ira y tanta rabia.
Ese viernes de octubre nos dijimos Hola, nomás. No nos dimos la mano. Nada. Sólo miradas. Y sentí tu odio encima, y seguí caminando..."12/11/2010
15 feb 2011
Carta de una persona que solía conocer
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