Todos vivimos aquí, en la casa de los milagros. Acá nos dan medias lunas (o varias lunas) de felicidad y de paz. Acá dejamos el miedo en los desagües y luego, después de unos días, unas semanas, o unos meses, salimos a las calles. como Pinky y Cerebro, tratamos de conquistar el mundo.
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