Quién dijo
que iba a ser justo.
Amor te visita,
dejás tus cosas
y, aunque sabés que
no le agradás lo suficiente,
te dejás llevar.
Ahi formás parte del Otro
de la Otra
de sus sueños
de sus anhelos
y te convertís en una idea.
Un espejismo.
Dios, seguramente, hubiese preferido
que yo fuera así con Él.
Pero no. Dios nunca me hizo el amor así.
Y al final
lo que queda es un sabor ácido en la boca
una incomodidad en la garanta
un sutil ardor abajo
y el pensamiento
de que te frustra
que no todos piensen
amen
sientan
y vean
como vos.
2 comentarios:
y me decis a mi cojonudo jejeje... mano aunq no sea la mejor forma con ese tipo de sentimientos los poemas salen perfectos... q bonito te salio. en serio, muuuy bueno... y a mi tambn me alegra estar de vuelta! nos tenemos q ver! tengo q darte tu regalo ps!
Me intriga saber lo que pasa por tu cabeza cada vez que algo así se convierte en letras, quisiera encontrar el secreto y poder hacer lo mismo. No soy artista, pero se reconocer cuando veo arte, y vos y tus letras lo son. TE ADMIRO.
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